Características emocionales de cada signo. El significado de las casas y las lunas en la astrología. Predicciones para 2018.
«En todo este tiempo que llevo recorriendo el interminable mundo de la astrología, me he dado cuenta de que, más allá de las características de nuestros signos solares, que se impregnan en nuestra personalidad como un tatuaje que llevaremos de por vida, hay algo que nos es común a todos y se trata de la posibilidad de reinventarnos. Todos tenemos la oportunidad de rearmar nuestra estructura energética con las herramientas que poseemos en nuestra carta astral. No creo que una carta astral pueda decir con certeza cuántos hijos vamos a tener, pero sí sé que estudiando nuestra energía y la de nuestros hijos, podemos saber cómo ser mejores padres. No creo que una carta astral pueda determinar cómo será mi próximo trabajo, pero sí sé que puede indicarme con qué tipo de energías me voy a sentir más cómodo para un desafío laboral. No creo que una carta astral dictamine que tengo que buscar una pareja de tal o cual signo, pero sí que puede decirme con qué signo tendré una relación amena y cordial o cuál de ellos transformará radicalmente mi vida. La astrología nos regala la posibilidad de volver a abrazar nuestra parte humana, nuestro pulso inicial, la necesidad de entrar en contacto con los demás, de entender al otro para entenderme a mí, de saber que no somos islas, que no estamos solos y que la vida, si no es compartida, carece de sentido.La astrología nos hace más sensibles, más perceptivos. Nos abre la puerta a un mundo de sutilezas. Aprovechemos este lenguaje sagrado para conocernos a nosotros mismos y a las personas que nos rodean, recordando siempre que somos lo que hacemos para cambiar lo que somos». Joe Fernández.
