'Eduardo Mora-Anda tiene un sitio singular en la poes¡a m¡stica hispanoamericana y, desde ella, en la estética teológica castiza. Debe reconocerse de partida que esa poes¡a tiene variantes de tono y fuerza en las l¡neas de su tiempo, porque conforme pasan los a?os, Eduardo rezuma de su propia solera toda una vieja entra?a l¡rica, con una fuerza viva tan enérgica que todo su proceso asemeja una ascensiómn sistemática e incontenible desde la sencillez más primitiva hasta la más dotada riqueza estética'. (Fr.Alberto Luna Tobar, arzobispo de Cuenca,Ecuador).
