Tener un hijo es una aventura, en eso todos estamos de acuerdo. Una aventura apasionante que comienza ya antes de conocerlo y se desarrolla a lo largo de unos años que pasan muy deprisa, por increíble que esto pueda parecer al principio. Hay muchas formas de vivir la maternidad y cada una es singular e irrepetible, como lo es cada hijo. Pero curiosamente, también hay denominadores comunes: el inmediato e innato instinto de protección que se despierta en las madres y que ya nos acompañará siempre es el más destacado. Además un sinfín de situaciones, vivencias, alegrías, desconciertos, dudas, temores e ilusiones que la autora describe con un sentido del humor contagioso, con una naturalidad y una cercanía que harán disfrutar al lector con cada párrafo. Un libro divertido y útil, positivo y realista, una lectura que hará las delicias de cuantos estén dispuestos a reírse hasta de su sombra: madres y padres, novatos y reincidentes. Porque una cosa está clara y es que son muchos los que una vez inmersos en la gran aventura de ser padres deciden repetir. Algo tiene que engancha. Esperamos que disfruten de la lectura
