Se trata de una monografía escrita por un Abogado en ejercicio dirigida expresamente a los Letrados que intervengan en los Tribunales y tengan que participar en el procedimiento penal llamado juicio rápido, denominado en la Ley de Enjuiciamiento Criminal procedimiento para el enjuiciamiento rápido de determinados delitos, comprendiendo también a los nuevos delitos leves (las anteriores faltas derogadas). Está actualizada y puesta al día tras las reformas introducidas en el CODIGO PENAL, por la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo; en la LEY DE ENJUICIAMIENTO CRIMINAL por la L.O. 5/2015, de 27 de abril, relativa al derecho a interpretación, traducción e información en los procesos penales, Ley 4/2015 de 27 de abril, del Estatuto de la víctima del delito, L.O. 13/2015, de 5 de octubre, para el fortalecimiento de las garantías procesales y la regulación de las medidas de investigación tecnológica y Ley 41/2015, de 5 de octubre, para la agilización de la justicia penal y el fortalecimiento de las garantías procesales; y en la LEY ORGANICA DEL PODER JUDICIAL por la L.O. 7/2015, de 21 de julio.
Analiza dicho procedimiento desde una perspectiva eminentemente práctica, contemplando su ámbito de aplicación, a fin de fijar el tipo de delitos enjuiciados y los requisitos o condiciones que han de darse, pasando por las diferentes etapas en las que el abogado ha de intervenir, finalizando con el recurso de apelación ante la Audiencia Provincial.
En cada una de las etapas en que se divide, fase policial, fase judicial en el Juzgado de Instrucción de Guardia o de Violencia sobre la Mujer y juicio oral en el Juzgado de lo Penal, se explica el papel que juega cada operador jurídico y aquello que afecta al abogado, lo que éste tiene que hacer en cada momento, sobre todo tras las importantes reformas habidas sobre la asistencia jurídica del abogado, lo que ha de decir, el lugar que ha de ocupar en el Tribunal e incluso cuándo ha de colocarse la toga.
Además, contiene una serie de modelos de documentos, los de uso más frecuente, que han ser redactados por los letrados en función de los intereses que defienden, pero circunscritos al procedimiento de juicio rápido, como el escrito pidiendo la transformación de diligencias previas en urgentes, escritos de acusación y de defensa, recursos de apelación, impugnación a la apelación. Son modelos utilizables en la generalidad de los supuestos enjuiciados en los juicios rápidos, que como tales modelos deben adaptarse a las circunstancias de cada caso en que se pretendan usar.
Pero como el juicio rápido se caracteriza por ser eminentemente oral, el libro contiene la transcripción de juicios rápidos completos, desde aquéllos en los que se da la conformidad, hasta los que concluyen con la celebración del juicio oral en el Juzgado de lo Penal. En esta transcripción se expresan los términos o frases que emplean frecuentemente los abogados en el Tribunal: la forma de dirigirse al Juez, la manera de hablar, de comentar, de interrogar, etc., a fin de que los letrados que no han tenido la oportunidad de contemplar juicios, se hagan una idea de cómo se desarrolla el mismo.
Dedica un amplio apartado a la conformidad, buscada sin duda alguna por el legislador al reducir la pena en un tercio a quien preste conformidad con los hechos y condena, ya que en la misma juegan un papel importante los abogados, el de la acusación particular, pero sobre todo el de la defensa, quienes deben asesorar a sus respectivos defendidos de la realidad de los hechos y de la bonanza o conveniencia de la misma. Como guía para llegar al acuerdo o conformidad, se contiene el cuadro de penas de los delitos enjuiciados por juicios rápidos, señalando la que corresponde con la reducción del tercio.
