Las creencias forman parte del ámbito religioso; la espiritualidad, de lo humano. No importan las creencias religiosas o la falta de ellas. Para alcanzar la meta del equilibrio, de la integridad, de la paz interior basta con seguir un camino, un método, aprendido o enseñado, que nos conduzca al encuentro de nuestro yo interior.
Lo que no se ve es el elemento oculto de nuestra vida. Se encuentra presente en nuestros éxitos, se aprecia en nuestras relaciones satisfactorias, se distingue cuando nos sentimos plenos y en paz. De la misma forma que en un árbol la savia nutre desde la raíz sus diferentes partes, ese elemento oculto, la espiritualidad, sustenta desde nuestro interior todos los múltiples aspectos de nuestra vida aportándoles significado.
El libro de Frederic Solergibert es una alternativa, una de las más válidas, para recuperar esa conciencia de ser espiritual. Y lo es, precisamente, porque se puede leer desde cualquier perspectiva, sin que importen las creencias religiosas ni las ideologías, y porque nos acompaña en un viaje espiritual para el que no se necesitan más alforjas que nuestro deseo de mejorar. No es necesario renunciar a nada ni disponer de conocimientos previos, basta con desear entrar en contacto con nuestro yo más íntimo a través de los 33 pasos que nos conducen a la trascendencia.
