Deslumbrados por el descubrimiento de Adam Smith de que, con un marco institucional adecuado, la econom¡a de mercado se organiza por s¡ sola con empresarios que buscan su propio interés, los economistas han olvidado la otra forma de organización que también está presente en nuestra econom¡a: los empresarios "planifican" dentro de su empresa lo que hay que hacer y cómo hacerlo, y lo hacen de forma diferente unos de otros, y con diferente éxito. Manuel Santos Redondo aborda este desencuentro en los grandes economistas del pasado, que o bien no se ocuparon del empresario o bien elaboraron una teor¡a de la empresa que los dirigentes empresariales abiertamente ignoraban o despreciaban. Asimismo, analiza las brillantes excepciones que percibieron y destacaron la importancia del empresario en la econom¡a real y cuyo estudio nos ayuda a entender la econom¡a de hoy. Por último, Los economistas y la empresa trata los tiempos actuales, en que los nuevos desarrollos de las últimas décadas en la econom¡a de los costes de transacción y de la relación principal-agente han acercado el mundo de la econom¡a y de la empresa, con ventajas importantes para ambos.